Este sacramento al igual que la Eucaristía y la Unción de los enfermos son los únicos sacramentos que se pueden repetir cuantas veces uno desee.
El verdadero nombre del sacramento es la Reconciliación, pero algunos le llaman penitencia, esto debido a que al que va a recibir la reconciliación se le llama penitente; La razón de este sacramento es que el pecado rompe la relación con Dios y con la comunidad, entonces, Dios a través de la absolución del pecado, la cual nos es dada por medio del sacerdote, me reconcilia, me devuelve la paz con Dios y con los hermanos, es de acá de donde viene el nombre del sacramento.
Como lo expresa el Papa Francisco,
"Celebrar el sacramento de la Reconciliación significa ser envueltos en un abrazo caluroso: es el abrazo de la infinita misericordia del Padre. Recordemos la hermosa, hermosa parábola del hijo que se marchó de su casa con el dinero de la herencia; gastó todo el dinero, y luego, cuando ya no tenía nada, decidió volver a casa, no como hijo, sino como siervo. Tenía tanta culpa y tanta vergüenza en su corazón. La sorpresa fue que cuando comenzó a hablar, a pedir perdón, el padre no le dejó hablar, le abrazó, le besó e hizo fiesta. Pero yo os digo: cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta. Sigamos adelante por este camino. Que Dios os bendiga."
La reconciliación incluye 5 pasos: